Estamos cerrando otro año más… 2016 fue uno que nos puso a prueba, profesionalmente, económicamente y personalmente. Nos hizo replantearnos por completo el cómo lidiar con los problemas y como no hacerlo, como exprimir financieramente cada recurso disponible, como administrar lo poco que había, como vivir al día a día sin un panorama claro hacía adelante, con un nivel de estrés y duda como nunca habíamos visto.
Emocionalmente, enfrentamos lo que parecían interminables momentos de incertidumbre… situaciones que creo nos llevaron al límite, aunque nunca dejamos de enfocarnos en donde queríamos estar, entendiendo que muchas cosas deberían cambiar, pero pensando también en que esto era temporal, era “mierda” que debíamos atravesar, no nos quedaba otra.
No solo para mí, para muchos, 2016 fue un año en el que él trabajo no abundo, ni para lo justo. Me llevo a tener que manejar mi propio vehículo como chofer de remis, en algunas ocasiones, 18 horas al día. Fue realmente un golpe al orgullo, estaba haciendo algo que nunca pensé tener que hacer… pero me dejo una enseñanza invalorable, conocí gente excepcional que no esperaba cruzarme, realmente fue de provecho, me ayudo a entender algunas cosas y crecer como ser humano.
Hasta de mecánica aprendí y le hacía los arreglos ligeros al auto!
Fue duro, realmente lo fue, nuestros niveles de deuda para mantener lo que nos sostenía (el auto) fueron importantes, pero al final encontramos la luz… en Septiembre Ricoh me permitió, con un trabajo temporal, reinsertarme de nuevo en el circuito laboral y hoy ya puedo decirles que voy a arrancar el 2017 con una oportunidad inmensa que implica desarrollar el negocio de Cloud, casi desde cero, en Westcon-Comstor, un distribuidor, multinacional de licenciamiento.
No puedo dejar de pensar en lo afortunado que soy, es por eso que no quiero dejar de agradecer a mi novia que también paso por un año difícil en relación a sus estudios, a mi familia, que me ayudo como pudo, a los amigos de BaeHost (Javier y Fabio) que me aguantaron y me permitieron seguir andando para mantener algunos servicios corriendo y generar algún ingreso, a Leo Sciaccaluga quien me tiro algunos trabajos para hacer, también quiero agradecer a Marcos Rodrigues y Diego Grillo de Ricoh, que me dieron la posibilidad de reinsertarme laboralmente, a Valeria Giménez de Westcon que apenas conociéndome me recomendó, porque vio que justo encajaba el perfil de lo que necesitaban y a Gabriel Duarte quien me está dando una de las oportunidades más grandes que he tenido en 16 años de carrera profesional.
Soy un agradecido, porque a pesar de tener un año duro, aprendimos, no de la manera más linda, pero aprendimos y eso es lo que me llevo. Es para el olvido, por las cosas que pasamos, pero definitivamente es un año para recordar por los valores que nos trajo y que no necesariamente son económicos o materiales.
Estamos listos, con todas las pilas para arrancar este 2017 a full throttle, con Yami, si Dios quiere graduándose, mi familia toda con trabajo y gozando de buena salud. Estamos realmente entusiasmados para ver what’s next.
Por último y para no aburrirlos más, quiero desearles una feliz navidad y un próspero año nuevo. Realmente deseo que busquen crecer, no solo profesionalmente, sino también de manera emocional. Al final del día, quien realmente nos da las oportunidades o quienes nos rodean y nos ayudan, lo hacen por eso, porque confían en nosotros y porque nos aprecian por ven el ser humano que somos.
Gracias nuevamente a todos los que nombre. Pasen unas fiestas geniales, agradecidos por estar en familia si es que pueden y a los que les toca vacaciones, un buen descanso, en el 2017 la vamos a romper.